TE
DI lo que yo no tenía
cuando
volvía de un viaje
interminable
al sol.
Creí
que me moría
de
amor al mirarte
cuando
saltó de mi pecho
a
tu pecho una flor.
Tu
cara tan linda.
Tus
ojos tan lindos.
Tus
cejas tan lindas
Tu
brillo es mi marte.
De
una rosa el tallo me quitó el dolor.
Te
despertaste, mi alma.
Nada
más que eso.
Las…
las…las… ¿Las
viste?
A
las dos juntas, ¿las viste?
Las
lágrimas de la paciencia
lloré
sin rencor.
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