Las de leer un poema
una tarde de sábado
a una chica en un parque
que nunca besé.
La de hacerlo por meses
y seguir haciéndolo.
Incluso la tarde
que mirando al lago
me dejo de ver.
¿Qué cosas son estas?
Que hacen que un poema sea más que uno.
Y confunda con lágrimas
las letras azules
que tiene un papel.
Como si la memoria
borrara el recuerdo.
Y se lleva los besos
en las hojas que caen
de otoño otra vez.
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