Toques de piel
a
hundirse en el torrente
en
la noche que te fuiste, si no estabas
en
el reproche del aire, ya no hay nada
en
el farol de enfrente que dormía
que
dormía o se hacía que dormía
y
el resplandor de luz lo fue apagando
desde
anoche, o fue antes que volvieras
en
el beso final no hay sentimiento
en
el consuelo del anzuelo el desconcierto
del
amor
ya
no hay carnada
Hubieras
preferido que callara
que
no te contara lo que hice, si sabías
Si
con un toque de piel te conformabas
¿Para
qué? Si ya no hay nada, no me insistas
A
veces tanto más cuando es tan poco
A
veces tanto menos en los focos
que
nos vieron al salir. Que se yo
En
el desvelo. De contar y mirar para otro lado
En
el clavo que es tornillo, en el anillo
que
no está por los rizos de la espuma
A
veces un chispazo que se apaga
A
veces no se apaga en la memoria que te acerca
como
un relámpago noroeste que te lleva
a
los fiordos más lindos que hayas visto
A
veces un poema y mil noches sin saber
que
a tu piel,
otra
mujer,
la
llevó el viento
No hay comentarios:
Publicar un comentario